El hormigón fresco es uno de los materiales más utilizados en la construcción. Esto es así debido a los beneficios con los que cuenta. Descubrir toda la información al respecto es de gran utilidad para que puedas decantarte por este u otros materiales.
En Gecopre queremos que prestes atención a todos los detalles sobre el hormigón fresco. Vamos a profundizar en las propiedades, las características, cómo trabajarlo y cuáles son sus principales usos.
Hormigón fresco: todo sobre este material
El hormigón fresco es un material muy versátil y demandado en el sector de la construcción. Este material se utiliza en la edificación de estructuras (puentes, edificios, carreteras, etc.). Por lo que conocer sus propiedades y la manera correcta de trabajar con él es muy importante para garantizar la calidad y durabilidad de todos los proyectos de construcción.
Hormigón fresco: definición
El hormigón fresco es un material, que consiste en una mezcla de cemento, agua, grava y arena. Esta mezcla tiene la consistencia de una pasta para que pueda ser moldeada y trabajada antes de que se endurezca y comience la etapa relativa al fraguado.
Composición del hormigón fresco
La composición del hormigón fresco es muy importante, ya que tiene que contar con las proporciones adecuadas para que pueda trabajarse. Estos son los ingredientes que conforman el hormigón fresco:
Cemento
El cemento es el ingrediente principal del hormigón fresco y este es el encargado de actuar como el aglutinante, es decir, que une los demás componentes. Para ello, forma una pasta que envuelve y une las partículas de grava y arena.
Agua
El agua es otro de los ingredientes principales en la mezcla de hormigón fresco, ya que esta es la responsable de iniciar la reacción química con el cemento. Este proceso se conoce como hidratación.
Grava y arena
La grava y la arena conforman el esqueleto del hormigón. La grava es la encargada de proporcionar la resistencia, mientras que la arena debe llenar los espacios entre las partículas de grava, con el objetivo de mejorar la cohesión y la trabajabilidad.
Propiedades del hormigón fresco
Las propiedades del hormigón fresco son las siguientes:
Consistencia del hormigón fresco
La consistencia del hormigón fresco hace referencia a la fluidez y trabajabilidad. Un hormigón correcto en lo que a la consistencia se refiere es fluido para ser trabajado, pero lo suficientemente firme para mantener su forma.
Densidad del hormigón fresco
La densidad del hormigón fresco es la relación que existe entre la masa de la mezcla y su volumen. Esta propiedad es imprescindible para determinar la calidad y resistencia del hormigón una vez fraguado y endurecido.
Tiempo abierto
La última de las propiedades tiene que ver con el tiempo abierto. Este consiste en el período de tiempo que transcurre desde que se lleva a cabo el amasado del hormigón hasta el principio del fraguado. Este determina la capacidad de trabajar con el hormigón.
Hormigón fresco: características
Conocer las características del hormigón fresco es de gran utilidad e importancia para conocer todo sobre este material, y el porqué se trabaja de una forma u otra. Algunas de sus características más importantes son:
Fácil de aplicar
El hormigón fresco es fácil de aplicar, esta es la primera de sus características más importantes; esto es debido a su plasticidad y trabajabilidad. Puede ser vertido y moldeado en diferentes formas y tamaños.
Cuidados sencillos
Por otro lado, los cuidados del hormigón fresco son bastante sencillos, pero fundamentales. Los más importantes son proteger la mezcla de temperaturas extremas y de la evaporación excesiva del agua,
Desplazamiento sencillo
El hormigón fresco cuenta con un desplazamiento sencillo. Es decir, este puede ser transportado y manejado fácilmente con el equipo adecuado, como camiones mezcladores y bombas de hormigón.
Temperatura del hormigón fresco
La temperatura del hormigón fresco es un factor muy importante. Es imprescindible mantener la mezcla a una temperatura adecuada para asegurar su correcta hidratación y evitar problemas relacionados con la resistencia o al fraguado.
¿Cómo se trabaja el hormigón fresco?
El hormigón fresco se trabaja de forma cuidadosa, ya que implica una serie de pasos imprescindibles para asegurar su calidad y durabilidad. Primero, es importante preparar correctamente el sitio donde se va a trabajar, con el objetivo de garantizar que el encofrado esté limpio y bien ajustado. La mezcla de los componentes (cemento, agua, grava y arena) debe realizarse con precisión para obtener la consistencia adecuada y deseada. Luego, el hormigón se tiene que verter y compactar de forma concienzuda para eliminar burbujas de aire y asegurar que cuenta con una distribución lo más uniforme posible. Finalmente, se debe curar el hormigón adecuadamente, esto implica mantenerlo húmedo y protegido de condiciones extremas, que puedan afectar al hormigón, hasta que alcance la resistencia necesaria.
Control de calidad del hormigón fresco
El control de calidad del hormigón fresco es de una importancia vital. Eso es así porque se necesita asegurar que la mezcla cumple con las especificaciones necesarias y los estándares requeridos. Para ello, existen una serie de pruebas y parámetros a los que hay que prestar especial atención. Algunos de los principales datos a tener en cuenta son:
- Ensayo de asentamiento (slump test), que tiene como objetivo medir la consistencia y trabajabilidad del hormigón.
- Pruebas de resistencia a compresión, necesarias para asegurar que el hormigón cumplirá con los requisitos de resistencia.
- Control de la temperatura, con el objetivo de evitar problemas de fraguado.
- Revisión de materiales, que nos ayudará a comprobar que el cemento sea de la calidad adecuada para la construcción que se va a llevar a cabo.
¿Qué pasa si llueve sobre el hormigón fresco?
La lluvia es otro de los asuntos que más nos preocupa cuando trabajamos con hormigón fresco. Esta puede afectar negativamente al material, sobre todo, si no se toman las medidas necesarias. La lluvia puede llegar a diluir la mezcla, pueda causar erosión en la superficie del hormigón o puede conseguir que el fraguado sea inadecuado, y afecte a la integridad de la estructura. Por ello, se recomienda proteger el hormigón fresco de la lluvia con lonas o plásticos, principalmente durante las primeras horas después de que se haya colocado. De esta forma, vas a evitar estos y otros problemas que puedan surgir.
Hormigón fresco: usos
En resumen, y como hemos ido comentando a lo largo del artículo, el hormigón fresco tiene una gran variedad de usos en el sector de la construcción debido a su versatilidad y sus extraordinarias propiedades. Los usos más habituales son la utilización en estructuras de edificios (cimientos, vigas, columnas…), infraestructuras, pavimentos, como el acerado, y otros usos como el mobiliario urbano. Por todos estos usos, y otros muchos, hablamos de que tiene una versatilidad única.
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